Muertes, funerales, biografías póstumas y deportes en la Argentina (siglos XX y XXI) - Volumen 11 Número 1 - Página —-
Revista Observatorio del Deporte ODEP Volumen 11 Número 1 Enero-Abril 2025 Página 58-62 | |
Pablo Kopelovich
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional de La Plata, Argentina
kopelovichp@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-3708-9881
Pablo Ariel Scharagrodsky y César R. Torres, eds.
Muertes, funerales, biografías póstumas y deportes en la Argentina (siglos XX y XXI): La invención del panteón deportivo, t. 1, 1a ed.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Prometeo, 2025. 266 páginas
ISBN 978-631-6604-77-4.
El amor, la existencia de Dios, el sexo, la razón de la vida y la muerte son algunos de los grandes temas que atraviesan la historia de la humanidad. Sobre el último tópico se ocupa precisamente el libro reseñado, en su vínculo con algunos de los ídolos deportivos masculinos de Argentina en los siglos XX y XXI.
La obra se ocupa de analizar los sentidos que se produjeron y circularon a la hora de dar cuenta de la muerte, el funeral y la biografía póstuma de distintos hombres que se destacaron en el deporte argentino. Se trata de personalidades que fueron valoradas por su notable popularidad en la región y, en ocasiones, en el mundo, y por la supuesta encarnación de una serie de cualidades que la sociedad entendió como ideales para los hombres. Las disciplinas en las que sobresalieron esos varones son la aviación, el boxeo, el automovilismo y el fútbol, respectivamente. Desde una perspectiva de género, no es casual que se trate de esos deportes ya que, junto a otras como el rugby, el turf o el polo, se trata de las disciplinas más masculinas y heterocentradas del mundo, prácticas con la que se vinculaban la gran mayoría de los varones argentinos para masculinizarse, ser encauzados, encontrarse con otros hombres, demostrar su “aguante”, exhibir que cumplían con lo que se esperaba de una persona de su sexo-género. En este sentido, la obra muestra una continiudad con otros libros escritos o compilados por Scharagrodsky, como Tras las huellas de la Educación Física Escolar Argentina. Cuerpo, género y pedgogía. 1880-1950 (2006, en coautoría con Ángela Aisentein) y Hombres en movimiento. Deporte, cultura física y masculinidades en la Argentina 1880-1970 (2021), también editadas por Prometeo.
Se propone, entonces, el abordaje de una temática original y poco explorada en Argentina, lo que al libro notablemente atractivo. Ello se produce a partir de la convocatoria de destacados/as autores/as de disímiles disciplinas como Educación Física, Historia, Antropología, Comunicación y Letras.
Se destaca positivamente el abordaje de numerosas y variadas fuentes, entre las que se encuentra la prensa gráfica, radial, televisiva y, más cerca en el tiempo, las redes sociales. Los medios de comunicación fueron clave por su carácter descriptivo e informativo, pero especialmente por su función selectiva y performativa a la hora de delinear una moral deportiva masculina particular.
La obra presenta un ameno prólogo de Sandra Gayol, referente de los estudios sobre la muerte, el duelo y la sociabilidad masculina en Argentina desde fines del siglo XIX y a lo largo el siglo XX. Precisamente, algunos de los autores que participan de la compilación toman de ella el considerar al funeral en tanto ritual, en el sentido de estimarlo como una secuencia estereotipada y repetitiva de actos que comprenden gestos, palabras, objetos y símbolos que tienen lugar en un momento y lugar determinados.
Una idea que sin dudas estructura la compilación es la de “panteón deportivo”, pensada como un espacio material y/o simbólico en permanente disputa, discusión y resignificación, en el que ciertos deportistas son seleccionados deliberadamente por diferentes actores, grupos e instituciones sociales con la intención de producir, irradiar, encarnar, objetar o cuestionar diferentes sentidos estimados como sensibles en una particular coyuntura social, cultural y política donde acontecen la vida, la muerte, el funeral y la biografía póstuma de sus integrantes.
Así, la muerte y el funeral de los deportistas analizados condensan de modo ambiguo y contradictorio una serie de valores, principios, fantasías, emociones, expectativas, deseos, fobias, que exceden tanto a las personas como a los deportes para mostrar particularidades y tensiones de la coyuntura político-cultural argentina. Aquí se ve cómo el deporte resulta un medio para reflexionar sobre la sociedad, una actividad central y no marginal, una entrada fructífera para la captura de importantes procesos culturales, históricos y sociales (Levoratti y Moreira, 2016). Las narraciones de la prensa, entonces, dijeron más sobre los imaginarios socales, culturales, sexuales y políticos de cada época que de los propios ídolos deportivos sobre los que se hablaba. De este modo, el libro nos invita a adentrarnos en disímiles momentos sociales de la Argentina y el mundo que van desde la muerte del sportman Jorge Newbery (1914) a la del futbolista Diego Maradona (2020), pasando por la del boxeador Justo Suárez (1938), la del pugilista José María Gatica (1963), la del automovilista Juan Gálvez (1963), la del boxeador Oscar “Ringo” Bonavena (1976) y la del también pugilista Carlos Monzón (1995). Lo producido en torno a la vida, muerte y funeral de las distintas personalidades del deporte contribuyó fuertemente a afianzar y profundizar el mito del deportista, dando cuenta de un grado de idealización del mismo en un proceso signado por la selección (un tanto arbitraria) de unas supuestas cualidades pretendidas de los mismos en detrimento de otras no tan valoradas por la sociedad.
Estos ídolos tenían en común entre sí su masividad, trascendencia y popularidad (que los llevaba a batir récords de asistencia de espectadores/as), así como por su carisma y la admiración que generaban en el país y en el mundo por sus destacados logros deportivos. Eso los ligaba sin dudas a la identidad nacional argentina en permanente cambio y disputa. Sin embargo, en ocasiones, generaban rechazo o fuertes críticas en parte de la sociedad, lo que se adjudicaba a sus simpatías u oposiciones políticas y/o a sus estilos de vida. Lo que los diferenció entre sí se ligó al modo y al momento en que murieron: algunos lo hicieron en el mejor momento de su carrera, otros estaban ya retirados o con una carrera en franco declive; algunos perecieron jóvenes, otros ya entrados en años; algunos fallecieron por enfermedades, otros en la misma práctica deportiva, en accidentes automovilísticos o fueron asesinados.
En este marco, en el capítulo 1 Scharagrodsky analiza la muerte repentina de Jorge Newbery, el “primer sportsman argentino”, que significó en Argentina la primera vez que un funeral consolidó y amplificó la construcción de una figura reconocida y popular como un prohombre nacional y como un ídolo deportivo. A él se lo caracterizó como poseedor de un carácter sin igual, valor, serenidad, autogobierno, virilidad heteronormativa, y se lo ligó con la contribución al progreso nacional, la autoridad y la destreza en todos los deportes.
El capítulo 2, también en manos de Scharagrodsky, se ocupa del deceso del boxeador Justo Antonio Suárez, entendido como el “primer ídolo popular” deportivo argentino y presentado como poseedor de viveza, valentía, coraje, entereza, ímpetu criollo, etc. Su caso también muestra las miradas en torno a las mujeres hacia fines de 1930, ya que su esposa fue presentada como la culpable y responsable de su fracaso deportivo, mostrándola como una persona interesada, pragmática, abandónica, vil y calculadora.
El capítulo 3, a cargo de Daniel Sazbón, se centra en el fallecimiento del reconocido boxeador José Gatica en la década de 1960, fuertemente identificado con la causa de Juan Domingo Perón. Este deportista fue entendido por ello como la condensación paroxística del peronismo, encarnando una imagen poseedora tanto de arrogante revanchismo como de generosidad y de solidaridad de clase, mirada que perduró hasta entrada la década de 1990.
David M. K. Sheinin en el capítulo siguiente aborda la violenta muerte del piloto de autos Juan Gálvez también en la década de 1960, fallecido en la cima de su carrera. Lo particular de este caso está dado por la rapidez con la que su figura fue olvidada hacia esa década y la siguiente. Fue presentado por la prensa como un habilidoso en el volante a la vez que en el taller mecánico.
El deceso en 1976 del gran boxeador Oscar “Ringo” Bonavena es analizado por Scharagrodsky y César Torres en el capítulo 5. Se trata de un deportista asesinado en Estados Unidos cuando su carrera se hallaba en franco declive. En el recuerdo de su vida y su desempeño se destacó particularmente su guapeza. Asimismo, fue presentado como el ideal de máquina masculina sexual ultrapotente, siendo sinónimo de éxito, reconocimiento, celebración y ascenso social.
El fallecimiento del pugilista Carlos Monzón, en un accidente automovilístico en 1995, fue abordado por Jonathan Palla en el capítulo 6. El autor muestra cómo la figura de este boxeador, que al momento de morir estaba por cumplir una condena por el asesinato de su esposa (tenái salidas transitorias), condensaba ambiguos y contradictorios sentidos circulantes en la sociedad argentina de fines del siglo XX:
“Macho”, “frío”, “duro”, “negro”, “indio”, “golpeador”, “asesino”, “bestia”, pero al mismo tiempo “dulce”, “humilde”, “bebé”, “tierno”, “cariñoso”, “ídolo”, “playboy” eran categorías atribuidas a Monzón y pensadas, en la cultura de masas, como fascinantes cualidades de una masculinidad nacional capaz de seducir a la Europa blanca y glamorosa y a lo más encumbrado del espectáculo argentino (Palla, 2015: 195).
Los dos capítulos finales son dedicados a uno de las personas más populares de la historia de la humanidad, el que hizo que Argentina fuera conocida en el mundo entero: Diego Armando Maradona. En el capítulo 7, Verónica Moreira y Leandro Maseda destacan el estilo criollo de quien sería considerado por muchos/as como D10S, que fue opuesto a un otro británico, ligado con la disciplina, el método, lo colectivo, la fuerza y el poder físico. Los medios también destacaron su origen pobre en Villa Fiorito, donde la única diversión era la pelota. Esa representación alcanzó su punto cumbre el 22 de junio de 1986 en el enfrentamiento contra Inglaterra en el Mundial de México en el marco de la reciente guerra de Malvinas. Moreira y Maseda destacaron cómo la muerte de Maradona en 2020 dejó en segundo plano a la pandemia y a las restricciones de circulación que existían, ya que miles de personas se congregaron de forma espontánea en diferentes puntos del país y del mundo, llevándose a cabo posteriormente su funeral en la mismísima Casa Gobierno seguido de una caravana multitudinaria hacia el cementario.
Pablo Albarces, a su vez, en el capítulo final se centró en cómo fue homenajeado en la ciudad de Nápoles (Italia) el genio del fútbol mundial, lugar donde logró uno de sus picos de rendimiento. El autor repasa una serie de murales y canciones de cancha producidos para Maradona desde su llegada a la ciudad hasta el presente, lo que permite ver de forma clara el impacto que generó el futbolista en una ciudad sureña enemistada con un norte que era visto como rico, culto, industrial, poderoso y racista. Diego, entonces, colocándose del lado débil de la disputa, llevó a Nápoli a lo más alto de su historia deportiva, lo que lo catapultó al lugar de ídolo laico o santo popular, incluso por encima del Santo de la ciudad costera: “Ya más nadie va a manguearle milagros a San Gennaro, porque entrabas a jugar (...)” canta el grupo La Guardia Hereje en tu tema “Para verte gambetear” (2014). De esta manera, la marca dejada por Maradona en Nápoles generó que el alcalde de la ciudad decretara el 4 de diciembre como duelo ciudadano, lo que da cuenta de la centralidad lograda por el argentino al otro lado del mundo.
Por todo lo planteado, a la espera del tomo 2, surge el ferviente deseo de que no muera el interés por investigar, financiar pesquisas, escribir y leer sobre la Historia de las prácticas corporales en Argentina como modo de comprender el pasado y entender de forma más cabal el presente.
Bibliografía
Levoratti, A. y Moreira, V. (2016) (compiladores). Deporte, cultura y sociedad. Estudios socio-antropológicos en Argentina. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Teseo.
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